La demanda mundial de espelta crece constantemente. Este nicho bien podría ser ocupado por agricultores ucranianos.
Hoy en Ucrania hay un pedido de decenas de miles de toneladas de espelta, pero no hay suficiente volumen de su cultivo. En tales condiciones, los comerciantes de granos compran espelta incluso en lotes mínimos de 5 toneladas o más. La situación decepcionante con la espelta también se encuentra en el mercado mundial. La oferta en el mercado no satisface la creciente demanda de espelta por parte de los compradores.
Los expertos explican la situación con la falta de granos de espelta en Ucrania y en el mundo con cultivos pobres debido al hecho de que los agricultores no se adhieren a la tecnología agrícola. Hasta ahora, la espelta sigue siendo una cultura poco conocida y los agricultores simplemente no saben cómo cultivarla. De hecho, el cultivo de la espelta es diferente del cultivo del trigo común. La espelta no reconoce ningún fertilizante y no todos los suelos son adecuados para ello. Estos y otros factores afectan negativamente a toda la cadena de suministro, conducen a la desmotivación de los agricultores y distribuidores, y afectan la rentabilidad en cada etapa de la entrega. El resultado es una desaceleración en el mercado de espelta.
Para mayor información, la ortografía se introdujo en la cultura en el quinto milenio antes de Cristo. Desde ese momento, la planta no ha sufrido un cambio en la genética y nos ha llegado en su forma original. Hoy, el grano de espelta se valora por su resistencia a la radiación radiactiva y la ausencia de sustancias nocivas. La espelta contiene muchas proteínas. Al comerlo durante mucho tiempo, no hay sensación de hambre y un mayor rendimiento.