Representantes del liderazgo de las principales compañías rusas de carne y productos cárnicos, como Remit, Miratorg, así como representantes de Cherkizovo y Velkom, se dirigieron al viceprimer ministro de la Federación de Rusia, Alexey Gordeev, con una delicada solicitud.
Como miembros de la Asociación Nacional de la Carne, todas estas empresas manufactureras controlan cuidadosamente la calidad de sus productos y la situación epizoótica tanto en el mundo como en el país.
Y hoy están seriamente preocupados de que los alimentos y las materias primas para carne y productos lácteos infectados con microflora patógena y virus peligrosos no entren en el territorio de Rusia.
En este sentido, los principales carniceros rusos instan a Gordeev y sus colegas a prohibir a los ciudadanos rusos e invitados extranjeros que importen carne y productos lácteos al territorio ruso para uso personal.En otras palabras, si una persona, después de haber viajado al extranjero, trae a Rusia la delicadeza de carne jamón o queso parmesano de élite para diversificar su dieta o presentar los productos como un sabroso recuerdo para sus familiares, entonces es un potencial infractor de la integridad epizoótica de la Federación de Rusia.
"Nos preocupa que los patógenos de virus peligrosos puedan ingresar a Rusia junto con parmesano, jamón y otros productos agrícolas extranjeros", dijeron miembros de la Asociación Nacional de la Carne. Sin embargo, enfatizan que la prohibición no debe aplicarse a las mezclas de leche y alimentos para bebés en la dieta de los niños.La apelación es revisada por las autoridades competentes. Los empleados del Ministerio de Agricultura y el Rosselkhoznadzor consideran la oferta de los carniceros racional y justa.